La Policía acude al llamado de los vecinos del barrio Los Lagos, pero la mamá del agresor no abre la puerta.
Una denuncia delicada llegó a esta redacción en las últimas horas. Un hombre que se dedica al consumo prolongado de sustancias alucinógenas estaría cometiendo vejámenes de índole sexual contra su propia abuela, y bajo la protección y complacencia de su propia madre que no lo entrega a la Policía.
“El cuadrante llega cuando nosotros lo llamamos, angustiados por los gritos de esa abuelita, pero la propia hija de la señora niega todo, y sobreprotege a Campo Elías, quien está mal de la cabeza”, indica una de las residentes de la zona que pidió por su seguridad la reserva de su identidad.
Y es que los vecinos que conocen el tema, aseguran que Campo Elías ha perdido los estribos, y en medio de su enajenación, producto de la inhalación de sustancias alucinógenas, no solo somete a la mujer de la tercera edad a prácticas abominables, sino que también se aprovecharía de un hermano suyo que es discapacitado mental.
En la fotografía suministrada se observa a la Policía atendiendo el llamado que hacen desde la manzana G del barrio Los Lagos – Salado, Comuna Siete, donde la madre del presunto depredador sexual, niega tajantemente lo que sucede en su hogar, esconde al agresor y no le abre la puerta a los agentes del orden.
“Hacemos un llamado a la Alcaldía para que envíen a esa señora a un ancianato y no la sigan abusando”, señala una de las residentes, escandalizada por los actos que comete el nefando.
Una opinión
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