Una vaca para la Cabal

Me voy a saltar la parte en donde la tristemente senadora y excandidata a la Presidencia de la República María Fernanda Cabal Molina y su esposo José Félix Lafaurie se han visto envueltos en escándalos de corrupción que van desde la compra de votos hasta desplazamiento forzado de colombianos para quitarles sus tierras para favorecer sus negocios personales con la ganadería y otros.

También paso por alto la parte de los escándalos por amistades con el narcotráfico, presión y amenazas a docentes provisionales para recoger votos, adjudicación de contratos a dedo y también la parte en donde Cabal ha salido a los medios a dar declaraciones clasistas, racistas y en donde ha dicho todo tipo de barbaridades que no dan sino vergüenza, aunque ya sabemos que todo esto hace parte del show.

Sin embargo, y si usted no se ha convencido de quién es este personaje, le agrego esto por aquí por si le interesa:

Ahora bien, es claro que un personaje como este no es más que la prueba fehaciente de lo desdibujada que está la política en Colombia y bueno, en muchas partes del mundo, en donde le han apostado a crear este tipo bufones con todo y sus circos del absurdo, para de esta manera mantener entretenido al pueblo que sigue tragando entero; me imagino que esto da más resultados ahora ya que el fútbol no entretiene como antes.

Entonces, gracias a todo este montaje podemos ver a una María Fernanda Cabal en contra de su propio gobierno, de la gente de su partido y hasta de su adorado presidente del cual se refiere como “el gordo marica ese” sin dejar de lado frases como: “¡Estudien vagos!”, “El Ejército no entra a preguntar”, entre otras, que fortalecen su show, sin desconocer la generosa ayuda de esos, dizque, comunicadores de la verdad a medias o de la verdad con sabor a mentira.

Como sea, la Cabal es una artista a la hora de crear polémica, inclusive, sus proyectos están cargados de una suerte de ironía, como la vez que lideró y promocionó un proyecto que titularon: Una vaca por la paz.

Proyecto que iba de la mano de Fedegán, cuyo presidente es nadie menos y nadie más que José Félix Lafaurie, su esposo. Sí, un proyecto que realmente nos llena el corazón de sentimiento cuando vemos videos como este:

Sin embargo, resulta curioso que existan tantos escándalos precisamente con el desplazamiento forzado de campesinos, indígenas entre otros, para que el sector ganadero crezca. Sí, es verdad, la pobreza campesina en Colombia es abrumadora, pero, una vaca, entendida como un animal o una recolecta entre varias personas por un propósito, viniendo precisamente de esta gente es todo un chiste de mal gusto porque a la final es simplemente una vaca para Cabal y los suyos.

Para completar el chiste malo, con la ratificación del acuerdo de Escazú pudimos ver a la Cabal salida de sus cabales y sin argumentos, defendiendo sus acuerdos vacunos, sus chanchullos personales y el de los suyos; la escuchamos vociferas como suele hacer y hasta queriendo dar a entender que es una conocedora de la cosecha, la siembre y hasta del ordeño. Por supuesto, su horror no es para menos, ya que su gran negocio se ve seriamente afectado y de qué manera:

Como sea, el desespero de este tipo de personajes es notorio y harán lo que esté a su alcance para sabotear al nuevo gobierno y para crear nuevos espectáculos con todo y sus monos. Como siempre, dependerá de nosotros mismos meterle un poco de lógica al asunto para que no nos sigan ordeñando, para que dejen de vernos como las vacas del paseo que hacen parte de esta enorme finca llamada Colombia.

Por: Luis Carlos Rojas García, escritor.