Los fines de semana, vehículos con gente alicorada al volante, sale de las discotecas de la zona, poniendo en riesgo sus vidas y las de otros conductores y peatones.
Fuentes, le refirieron A la Luz Pública, que el fin de semana anterior, un vehículo Aveo, por poco ocasiona una tragedia, al ingresar en contravía a la entrada del aeropuerto. En el mismo carril, venían una buseta y una motocicleta que alcanzaron a maniobrar para no colisionar con el Aveo.
Además, el horario extendido de estos bares, que prácticamente se convirtieron en amanecederos, hace que los clientes que hayan llevado sus vehículos, se pongan al volante con más tragos en la cabeza de lo debido.
Se necesita el compromiso de las autoridades de tránsito, en hacer más controles en la vía, que solo tiene un sector de ingreso y salida; así como el compromiso de los dueños de los bares, en desestimular el uso de autos a las personas que ingresan a consumir licor. Podría pensarse en implementar la figura del conductor elegido.
Con ello, se evitarían tragedias, como las que a diario ocurren en la ciudad de Bogotá.