A La Luz Pública – Noticias de Colombia La fuerza de la verdad
Alfonso Hernán Silva Calderón empezó a ejercer un alto cargo en la Secretaría de Tránsito de Ibagué.
La semana anterior fue noticia el nombramiento como Director Operativo de la Secretaría de Tránsito de la capital tolimense, del oficial retirado de la Policía Alfonso Hernán Silva, quien viene de desempeñarse como director de la línea de emergencias 123 en el Distrito de Bogotá.
Silva, quien alcanzó el grado de coronel, es un ibaguereño que en el pasado ofició como jefe local de la inteligencia de la Policía en Tolima, seccional desde la que propinó duros golpes a la delincuencia, al paramilitarismo y a las redes de narcotráfico de Eduardo Restrepo Victoria, alias el ‘Socio’.
Sin embargo, sobre su nombramiento se cierne una sombra: Alfonso Hernán Silva Calderón aparece como uno de los aportantes a la campaña del entonces candidato y hoy alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez.
Silva le donó a Jaramillo seis millones 500 mil pesos, información que reposa en el aplicativo Cuentas Claras, del Consejo Electoral, donde se encuentra en forma detallada la lista de gastos e ingresos de todos los candidatos que presentaron su nombre a consideración de la ciudadanía en los pasados comicios de octubre.
Incluso, a Jaramillo le aparece una donación de 500 mil pesos, de Nelly Montealegre, familiar del Fiscal General de la Nación Eduardo Montealegre; al igual que 10 millones de pesos provenientes del exconcejal y ex secretario de Gobierno William Castro:
A la luz Pública había detallado en un informe las donaciones que recibió el hoy alcalde Jaramillo, tanto de personas naturales, como jurídicas, al igual que aportes de sus propios familiares. (Ver: Ingresos y gastos de Jaramillo).
¿Qué dice la norma?
El artículo segundo de la ley 1474 de 2011 (Estatuto Anticorrupción), señala que “las personas que hayan financiado campañas políticas a la Presidencia de la República, a las gobernaciones o a las alcaldías con aportes superiores al dos punto cinco por ciento (2.5%) de las sumas máximas a invertir por los candidatos en las campañas electorales en cada circunscripción electoral, quienes no podrán celebrar contratos con las entidades públicas, incluso descentralizadas, del respectivo nivel administrativo para el cual fue elegido el candidato”.
La ley exime a quienes reciban contrato mediante la modalidad de orden de prestación de servicios, categoría en la que no se encontraría Hernán Silva Calderón, quien entró a laborar en Tránsito como funcionario público de libre nombramiento y remoción.
Si se revisa con detenimiento el aplicativo Cuentas Claras, la campaña de Guillermo Alfonso Jaramillo gastó y reportó a las autoridades electorales, la suma de 164 millones 650 mil pesos, con lo que si se computa el 2.5 por ciento del que habla la norma, arroja un mínimo de aportes para no caer en la inhabilidad de $4.116.250.
Es claro que la donación de Alfonso Hernán Silva ($6.500.000) rebasa el límite establecido en más de dos millones de pesos.
Solo el tiempo dirá si el oficial retirado de la Policía, donante de campañas y ahora servidor público, no incurrió en ninguna transgresión a la normatividad legal vigente.
