Jorge Alexander Pérez, quien se robó los dineros de la obra de la calle 42, sale de nuevo a las calles.
Así lo determinó el Juez Octavo Penal de Ibagué que accedió a la petición de libertad de Pérez Torres por vencimiento de términos, ya que se superaron los 240 días exigidos en la ley para la realización del juicio oral.
El Chatarrero se hizo tristemente célebre en 2015 cuando se le otorgó el contrato para remodelación de las Piscinas Olímpicas y el Coliseo de la 42, pero luego quedó claro que se embolsilló el dinero de los anticipos, en una maniobra orquestada por el alcalde de la época, Luis H. Rodríguez, y el abogado de este, Orlando Arciniegas Lagos, ambos en prisión.
Luego, Jorge Alexander Pérez amagó a colaborar con la justicia, delató al presidiario y corrupto de Luis H. pero luego se echó para atrás y no aceptó cargos con lo que se fue dilatando el proceso, hasta producirse su libertad hoy, toda una burla a la justicia, y a los cientos de víctimas del zarpazo de los Juegos Nacionales: las ligas y los deportistas.
Al momento de producirse la captura de el Chatarrero A la luz Pública catalogó a sus empresas como un «emporio del crimen«:
Emporio del crimen
Tumbó a ferreterías de Ibagué a las que les debe millones en suministro de materiales que tampoco llevó a las obras de los escenarios, sino que revendió en el mercado negro. Se sabe que don Adriano Díaz, de la Ferretería al Día, es una de las víctimas. Le quedó debiendo a la firma Cemex.
También robó a Oscar Berbeo luego que el exconcejal le vendiera la concretera Boylam. Jorge Pérez debe más de mil 200 millones de pesos en un litigio que va en los estrados judiciales con embargos y recusaciones.
Tampoco les pagó a empleados que contrató para las fallidas obras en Ibagué. Quedó debiendo hasta facturas de servicios públicos. En sus empresas hay desde falsedades en documento, simulación de ingresos y gastos, hasta evasión de impuestos a la Dian.
Iba a robar a sus socios españoles comprándose el cemento a sí mismo para las obras del Parque Deportivo y del Coliseo de la 42. Tenía como ficha al representante legal del consorcio que fue despedido por los peninsulares, tras advertir el tumbe.
“El señor que había puesto este señor, ‘El chatarrero’, en nuestra UT, vimos cómo se querían robar todo el anticipo comprándose concreto así mismo. Entonces nosotros actuamos y destituimos a este señor como representante legal puesto que ¡nos estaba robando, eh!”, dijo en una grabación filtrada en 2016 Juan Ramón Hernández, vinculado con el grupo Construcciones Vera de España.
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También la Fiscalía reveló que Jorge Pérez dio una comisión de mil millones de pesos a Orlando Arciniegas para que este le adjudicara los contratos de obra de los Juegos. Tan solo en el Coliseo de las piscinas Pérez Torres recibiría 37 mil millones de pesos.
Para rematar, la Fiscalía reveló que el Chatarrero ha tenido denuncias a través de los años por los ilícitos de estafa, hurto, falsedad en documento y constreñimiento ilegal.
Y ahora se conoce que el dinero sustraído por Jorge Alexander Pérez de los anticipos que recibió por parte de la Alcaldía, podría haber sido lavado en Panamá, con bienes y actividades dudosas en empresas que comienzan a caer en la lupa de la Fiscalía.
El Chatarrero amaneció en la cárcel de Picaleña. Rumia su desconsuelo y mala suerte. Seguro pensará al igual que otros corruptos de Colombia cómo salirse del problema: guardó buen dinero en el país y en Panamá, sus testaferros y familiares le custodian los bienes. Pagará unos años de cárcel pero para descontar la pena podría negociar con la justicia y delatar a sus cómplices. En sus manos estaría la clave para demoler la coartada de Luis H. Rodríguez quien sigue afirmando que todo sucedió a sus espaldas y que no le quedó más dinero que el ‘plante’ que tiene para vender cubetas de huevos a sus amigos.
Un ejemplo para las nuevas generaciones a la hora de mirar bien lo que no se debe hacer en los negocios, la ética empresarial que siempre se debe mantener. Una clara evidencia que no todo vale a la hora de buscar el lucro, el ascenso social, el dinero fácil a cualquier costo.