Análisis de cara a las elecciones regionales de octubre.
A solo siete meses de las elecciones regionales, en el Tolima los partidos y movimientos políticos mayoritarios ya tienen sus cartas escogidas y jugadas para la alcaldía de Ibagué y la gobernación del Tolima. Lo paradójico, es que los consensos respecto a candidatos, pocas veces coinciden con las directrices trazadas por sus autoridades nacionales y conforme a los compromisos programáticos y legislativos del partido. En lo local, prima el interés individual de caciques y líderes, que va más allá del interés social y general de sus colectividades.
Para la gobernación del Tolima, el aspirante Ricardo Orozco tiene armada una chipa bastante grande. Seis de los ocho congresistas elegidos por los votos del departamento: los tres conservadores (Miguel Barreto, Adriana Matíz y José Hernández), el del partido de Unidad Nacional (Jaime Yepes), la senadora del Mira (Ana Paola Agudelo) y el de Cambio Radical (Aquileo Medina); la bancada conservadora de la Asamblea, tres de los cuatro diputados del partido Liberal (Jaime Ospina, Graciela Vergara y Alexander Tovar); uno de los dos diputados del Partido de la U (Jaime Lombo) y el grupo de Pompilio Avendaño. Y súmele a esto, un ventarrón que lo impulsa desde la Gobernación del Tolima.
Las otras dos chipas que como mínimo saldrán, se conocen, pero aún no tienen candidato definido. Una, la forman el Centro Democrático (CD), el partido Liberal (PL), el sector de Emilio Martínez de Cambio Radical (CR) y la Alcaldía de Ibagué en cabeza de Guillermo Alfonso Jaramillo. La otra, los sectores alternativos – distanciados de Jaramillo – que ven imposible una alianza con el CD, por coherencia con sus directivas nacionales que le hacen oposición no solo al uribismo, sino a su comodín en la Presidencia de la República.
Aunque la candidatura a la gobernación se la han ofrecido de manera insistente al ex magistrado Mauricio González Cuervo, este les ha dicho al CD y al PL que solo acepta si existe convergencia con opción de triunfo en torno a su nombre. Aspiración que por los compromisos ya adquiridos al otro lado, parece inlograble, lo que llevaría a que tanto el CD como el PL tendrían candidatos propios. Por el CD el que se escoja en las encuestas que vienen realizando y por los hermanos Jaramillo, la empresaria Olga Beatríz González. Sin descartar una unidad, gracias a una consulta inter partidista. De los sectores alternativos no se conoce su posible candidato.
Para la alcaldía, el ventarrón fuerte sale desde las instituciones públicas municipales. Aquí el aire sopla a favor de la alianza entre el CD, el PL, CR y GA Jaramillo. Leonidas López es el ungido. Un muy buen candidato, con formación personal y académica, apoyo gremial y en los sectores de opinión. Los votos le llegan de Ferro, derrotado en la pasada campaña, más los que eligieron a GA Jaramillo y su actual maquinaria burocrática. A Girón, si no lo sanciona la Procuraduría antes, le pasará lo de Jhon Esper Toledo y Rubén Darío Rodríguez, por creerles a Emilio Martínez y Mauricio Jaramillo, respectivamente.
¿Premonición?, noooo…. ¡realidad!
Por: Iván Ramírez Suárez, abogado, docente universitario.
@jiramirezsuarez