La Superintendencia de Puertos y Transporte canceló la licencia o habilitación a Rápido Tolima para operar en sus diversas rutas nacionales.
La dura sanción puede ser apelada ante el Superintendente de Puertos y Transporte.
La sanción se dio al establecer que un menor de 17 años conducía un bus que se accidentó el 23 de abril de este año en la vía Honda Puerto Boyacá. El vehículo cubría la ruta Neiva-Sabana de Torres, en Santander.
En el accidente murió Gustavo Quezada Castillo, quien a la postre resultó ser el padre del menor de edad que conducía el bus de placas SMR 132, con número interno 3547.
“Quien conducía el vehículo era un menor de edad hijo del occiso”, indicó la Superintendencia.
Señala que en la relación de pasajeros que abordaron el bus el día del accidente, no aparece el menor de edad, y se cree que lo abordó en algún momento del recorrido y sin control algunos por parte de la empresa.
“Rápido Tolima presuntamente no adopta los mecanismos necesarios para garantizar la idoneidad y experiencia de los conductores”, dijo y agregó que “tampoco contrata directamente a sus conductores, ni ejerce controles suficientes para impedir que menores de edad conduzcan sus vehículos”.
Al parecer no adopta mecanismos para contar con 2 conductores en trayectos de más de 8 horas.
En un recurso de apelación, la empresa se defendió y adujo que “si bien es cierto que el joven conducía el vehículo en el momento del accidente, en manera alguna puede considerársele como un empleado de Rápido Tolima”, pero la Superintendencia respondió que el transporte terrestre de pasajeros se presta bajo la responsabilidad de una empresa que es la que debe velar por la seguridad y el servicio a los usuarios.
Unas 15 personas han muerto y más de 100 han salido heridas en accidentes de Rápido Tolima ocurridos en los últimos dos años.
Uno de los últimos percances fue a comienzos de julio en el sitio Monteloro, municipio de San Luis (Antioquia) cuando un bus chocó contra la estructura de un puente dejando 15 pasajeros con fracturas y heridas, pero meses atrás, en otro accidente en las afueras del municipio de Líbano (Tolima), perdió la vida María Ruth Melendro, 67 años, ama de casa que viajaba a Bogotá a cumplir una cita médica.
Las quejas contra la empresa se presentan por factores como la impuntualidad en los despachos, recoger pasajeros en cualquier sitio, conductores al volante consumiendo alimentos y hablando por celular, música a alto volumen y películas ‘pesadas’.