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¿El buen hincha aplaude también los fracasos?

Eso no es del todo cierto y menos en los equipos grandes. Es común ver la exigencia de la afición con directivos, técnicos y jugadores cuando los equipos no están cumpliendo con sus objetivos. En muchas ocasiones se hacen ajustes inmediatos y se piden responsables ante los malos resultados.

Obviamente, la misma afición del Deportes Tolima es consciente en su gran mayoría que el Vinotinto y Oro está muy lejos de ser uno de los grandes de Colombia. Si bien, es un equipo protagonista y con buenas actuaciones en las últimas dos décadas, falta: “mucho pelo pa´ moño”.

A los equipos grandes se les exige títulos sin excusa alguna. No obstante, también la chequera se hace presente a la hora de contratar verdaderos refuerzos, jugadores y técnicos con renombre, que no están al alcance de los Pijaos.

También cuentan con aficiones grandes que no aparecen solo en las instancias finales sino que acompañan y alientan todo el año. Aunque se viene mejorando no se supera la cifra de los cinco mil hinchas de siempre y el equipo casi todo el semestre está solo.

Al aficionado le da mal genio cuando a nivel nacional todavía ven al Deportes Tolima como un equipo pequeño, pero la evidencia muestra que hay mucho de razón en ello. Una cosa es la regularidad del equipo y otra distinta es contar con el ADN del campeón.

Un equipo grande por ejemplo ver su estadio lleno es un motor de triunfo, mientras a los de Ibagué les pesa y son muchas las finales que se han perdido con la tristeza de cerca de treinta mil espectadores en sus gradas. Es propio de los nervios cuando sus jugadores no están acostumbrados a esa experiencia.

“Canta el alma de mi raza en el bunde de Castilla” , siente con su corazón una afición, mientras sus jugadores (ninguno nacido aquí) posan indiferentes y taciturnos como si esa presión juagara en su contra. Vendrán más ilusiones, quizás más desdichas y una que otra alegría. Es la historia de los pequeños que por ratos se vuelven gigantes.

*Este es un Editorial de A la luz Pública.

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