El exalcalde de Ibagué parece no poder librarse de la sombra de Eduardo Restrepo Victoria.
Todo por cuenta del proceso penal que se sigue en Bogotá contra Jorge Tulio Rodríguez y varios empresarios, investigados por presuntamente haber contribuido a blanquear capitales y activos del narcotraficante huilense que anduvo por el Tolima. (Vea: proceso penal del exalcalde y empresarios).
Otras denuncias y señalamientos han rondado a Jorge Tulio, desde hace al menos 15 años. La mayoría, las ubican en el periodo en que el médico fue alcalde de Ibagué (2001 – 2003), y tienen tanto de fábula como leyenda, pues en ninguna ha encontrado certeza la Fiscalía, y otros organismos estatales, para endilgarle responsabilidad.
En el último sumario, la Fiscalía completó ocho años investigando y aún no se define la responsabilidad de los indiciados.
Quizá el Socio y Jorge Tulio coincidieron en el tiempo de mayor auge y exposición pública del primero, cuando las famosas cabalgatas, fiestas y derroches en sitios públicos del narcotraficante, pusieron en alerta a más de un ibaguereño; al igual que las autoridades nacionales y extranjeras que comenzaron a seguirle los pasos.
Como sea, de ello se han pegado contradictores políticos, lugareños ociosos y fabuladores, para propalar especies traídas de los cabellos y que buscaron respaldar en su momento con anónimos, falsos testigos, adulteración de informes de inteligencia, y despachos de prensa con titulares rimbombantes, que resultaron al final de cuentas, falaces y mentirosos.
La verdad, la deben de conocer sus protagonistas. Jorge Tulio Rodríguez ha negado en varias ocasiones haber sido amigo del traqueto; mientras que este tampoco ha soltado prenda sobre sus amistades políticas de Tolima; aunque uno de ellos sí fue condenado por recibirle dinero, y no cualquier bicoca, 300 millones de pesos: el fallecido exsenador Luis Humberto Gómez Gallo.
Falta ver si la Fiscalía logra llegar más allá de lo que hasta ahora se conoce en la capital tolimense.