Padres

Los buenos padres sí existen

Luis Carlos Rojas García
Luis Carlos Rojas García

A través del tiempo, la figura del hombre como padre se ha desdibujado al punto que hoy por hoy ser padre, para muchos no significa nada. No importa que sean buenos hombres y buenos padres, su imagen es degradada hasta más no poder.

Por supuesto, no es en todos los casos; sin embargo, la sociedad en la que vivimos y sus estereotipos en donde la mujer es la única que sufre, la única que aguanta o que lucha o, la única víctima de la barbarie que se vive por culpa, justamente de estos estereotipos, dejan de lado la otra cara de la moneda en donde los hombres, una gran mayoría, no son precisamente los maltratadores, los salvajes e irresponsables que muchos y muchas quieren hacer ver. Por el contrario, resultan ser ellos, los hombres, quienes tienen que aguantar todo tipo de improperios.

A lo anterior se suma que, dentro de esta mala, muy mala imagen de padre maltratador e irresponsable, está la imagen de abusador y/o violador. Entonces, en estos análisis absurdos de feminismo extremo y de leyendas urbanas, todos los hombres, por el solo hecho de ser hombres, además de ser padres malos e irresponsables, también somos violadores.

No obstante, poco o nada se cuenta sobre los hombres que tienen que criar a sus hijos sin su madre; de los hombres que tienen que vivir verdaderos infiernos por no saber cómo manejar una relación con una mujer emocionalmente inestable quien con su comportamiento pone en peligro a sus propios hijos; tampoco escuchamos las historias de todos esos hombres padres o padrastros que son amenazados, atacados, humillados, maltratados y llevados al punto de la locura.

Como sea, las historias de abusos hacia los hombres son innumerables tanto en las agencias y entidades encargadas de estos asuntos como en la realidad, la misma que no se denuncia por vergüenza a quedar como un hombre idiota, como el bobo y estúpido, porque, dentro de estos estereotipos también está aquello de que el hombre es un macho que no puede llorar y si llora y se queja o si se atreve a levantar su voz protesta por maltrato o abuso es marica.

Por supuesto, no estoy diciendo que las mujeres sean el problema, no, eso sería tan irresponsable de mi parte, tanto como afirmar que son los hombres los culpables. De lo que estamos hablando aquí es de un imaginario como el feminismo o el machismo, que son la misma cosa, como la religión y el satanismo, el cual nos aleja de la comprensión de esta problemática que parece nunca acabar.

En este orden de ideas debo decir que, nuestro problema real radica en que no podemos entender que no se trata de hombres contra mujeres o mujeres contra hombres, esto es simplemente una absurda guerra entre seres humanos que no pueden entender que todos somos iguales, que tenemos las mismas capacidades y que lloramos y sangramos igual.

Por esta razón, en este día del padre debo decir que: los buenos padres sí existen y que si usted es uno de ellos lo quiero, de corazón, felicitar, porque no es fácil ser un buen padre o padrastro en una sociedad que deslegitimiza la labor de un hombre, de un anciano, una sociedad que es como aquella casa en donde lo bueno es malo y lo malo es genial.

Por: Luis Carlos Rojas García, escritor.

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