
El trámite será más sencillo, ágil y gratuito.
El pontífice aclaró, que la reforma no modifica los motivos que justifican las anulaciones, para que una pareja contraiga matrimonio válidamente deben darse unas condiciones subjetivas de libertad, de madurez, de conocimiento mutuo de la pareja y también de los fines esenciales del matrimonio.
Así mismo, en los casos de nulidad entre los que se encuentran el aborto, la permanencia en una relación extraconyugal, una grave enfermedad contagiosa, entre otras, los obispos tendrán la potestad de decidir directamente.
Quien desee anular su matrimonio católico deberá presentar la solicitud en una ciudad capital del país donde haya diócesis o arquidiócesis, el proceso no tendrá ningún costo, actualmente tiene un valor de un salario mínimo