Carlos Socadaguí trabajó por 41 años en el establecimiento.
Y finalmente obtuvo la pensión, para retirarse el pasado 30 de septiembre.
Por sus manos pasaron las valijas de presidentes como Carlos Lleras, Belisario Betancur y Julio César Turbay; artistas como Carlos Vives, o el ‘Burro Mocho’, Noel Petro. “De todo se veía”, dice Carlos cuando se le pregunta por los escándalos y excesos de estos personajes, sin entrar en detalles.
Carlos, gracias a su trabajo, pudo sacar adelante a su familia y hacerse a una casa propia. Dice que va a descansar un tiempo y verá “si algún amigo me echa una mano para seguir trabajando en algo”.
Otro botones, Arnulfo Camacho, de los históricos del Ambalá, también se jubiló hace pocos días. “Él hasta ayudo en la construcción del Hotel. Imagínese cuántos años trabajó acá”, señala Carlos, quien dice que aunque hay gente que afirma que ahí asustan, a él nunca las almas le han jugado una mala pasada.
Pero el Ambalá perdió con sus años el atractivo de ser el mejor hotel de Ibagué. La modernidad y la competencia de otros hostales lo sacaron de la preferencia de huéspedes y turistas. Carlos dice que la competencia desleal también ha afectado al hotel.
Ahora es un sitio de encuentro y ‘tertuliadero’, donde las personas se ponen cita y degustan un buen café a lo largo de todos los días de la semana.
Vea la entrevista de Carlos Socadaguí:
El hotel sigue estando en el centro…eso no se lo cambia nadie…y la lealtad y compromiso de sus empleados…ADEMAS ES DE TODOS LOS TOLIMENSES….APOYEMOSLO!!!