Hospitales en crisis y otros ‘consentidos’ por cuenta de los ires y venires de la política.
La crisis de la salud, extendida por clínicas privadas y públicas, también pasa por los municipios tolimenses, esta vez, bajo la égida del movimiento del gobernador Oscar Barreto, y sus lugartenientes, quienes con mero cálculo político y electoral contribuyen a que pacientes y enfermos tengan una deficiente atención médica.
Así está la situación:
Hospitales ‘castigados’ a los que no les giran recursos para asfixiarlos:
San Juan Bautista, Chaparral: con la dirección de Diana Buenaventura Jiménez. No le llegan recursos desde hace semanas porque el promotor del cargo, Carlos Eduardo Buenaventura, reciente barretista, renegó del gobernador. Buenaventura, viejo zorro de la política y los cargos, estuvo con Carlos García, y llegó incluso a dirigir la regional de Bienestar Familiar en Tolima.
Lérida: tanto al hospital Reina Sofía, como al hospital mental de la localidad, la Gobernación no les traslada recursos desde hace meses. Este último centro asistencial era cuota del exrepresentante Carlos Edward Osorio.
Líbano: aunque Manuel Alfonso González Cantor arrancó como barretista, poco a poco el gerente del hospital se le ha salido del llavero al movimiento del gobernador. Y aunque algunos medios regionales han denunciado flagrante corrupción en el hospital, y una piñata con los recursos públicos, los organismos de control no han proferido medidas de fondo.
Hospitales consentidos:
Al reverso de la moneda, así están los hospitales consentidos a los que les giran recursos tan pronto se presentan la cuentas en la Secretaría de Salud del Tolima, a cargo de Sandra Liliana Torres. Todo por cuenta de los buenos oficios del esposo de la funcionaria quien, según señalan fuentes, patina las cuentas y recibe una bonificación, con cargo a los pacientes y servicio de la salud, por tan ‘diligente’ servicio. Algunos señalan que esta última situación es desconocida por parte del gobernador Barreto.
Purificación: en el hospital la Candelaria despacha José Numar Ramírez, ficha del político del partido Conservador Iván David Hernández, exgerente del hospital Federico Lleras Acosta, y quien está procesado en juicio por un contrato amañado (de los cientos que ejecutó), a su paso por el hospital, en el primer mandato de Oscar Barreto. Hay que recordar que con los dineros de la salud, Hernández puso como diputado del Tolima a alias ‘Caliche’, un joven muy cercano a él y que luego no pudo retener la curul.
Espinal: en el hospital San Rafael despacha Carmen Patricia Henao, quien empezó como ficha de Jaime Yepes (fue directora del hospital de Mariquita), y hoy ha jurado amor al barretismo. Aunque le han ordenado que no le dé juego al candidato Mauricio Pinto, la funcionaria por debajo de la mesa le sigue ayudando a este dirigente.
Otras píldoras de lo que ocurre al interior de la Secretaría de Salud del Tolima:
Se creció el enano: la secretaria Sandra Torres estuvo varias semanas por fuera del cargo y cuando regresó encontró que el funcionario encargado, de apellido González, ahora tenía ínfulas de jefe y había montado estructura para comenzar a drenar recursos para sí mismo.
Diana Gaitán, declarada insubsistente: fue retirada de un cargo en la Secretaría de Salud, la exgerente de la USI de Ibagué. Venía como cuota de Carlos Edward Osorio. Algunos dicen que la echaron porque se negó a firmar una maturranga que le propusieron en la dependencia.
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Y no olvidemos la crisis del Federico Lleras, resumida así por un analista de Ibagué que prefiere la reserva de su identidad: “como Barreto no ha podido meterle muela al Federico por la intervención puso el grito en el cielo cuando el gobierno nacional anunció que iba a vender la sede del Limonar. Al final se paró el proceso pero todo saben que lo que quiere es tener el control, volver a poner una ficha como Iván David Hernández, que lo ayudó a quebrar y seguir con lo mismo de puestos y contratos”.
En diálogo con A la luz Pública, la secretaria de Salud, Sandra Liliana Torres dijo que son mentiras los señalamientos que se realizan, por diversas fuentes, sobre la conducta de su esposo. Indicó que su cónyuge no tiene injerencia en el sector de la Salud. Y aunque se quiso entrevistar a la funcionaria, esta señaló que estaba en un evento y que luego se pondría en contacto.
Así está la salud en el Tolima para que cada quien saque sus conclusiones.
Iván David Hernández, el famoso gerente que quebró las arcas del hospital regional Federico Lleras Acosta de Ibagué?