
En ocasiones se hace necesario ser reiterativo, tanto con lo que se dice como con lo que se escribe, mas, cuando nos damos cuenta que la ignorancia de las personas aumenta, al punto de poner en riesgo la vida propia y la de los demás.
Pues bien, como ya lo he dicho antes, desde la aparición del Coronavirus, y como suele suceder cada vez que aparece algún virus de moda, cientos de inescrupulosos se han volcado a promover todo tipo de curas milagrosas que restan los efectos negativos del Covid-19. El resto, simplemente se han dedicado a replicar una y otra vez la misma información.
Por supuesto, las redes juegan un papel muy importante a la hora de generar todo tipo de emociones. Sin embargo, una cosa es que la gente cocine un pelo de biblia para curarse del Covid y otra muy distinta es tomar Dióxido de cloro o Ivermectina.
Como siempre, no me voy a detener en los talles; para eso están los expertos y por esta razón dejo a continuación un informe de la BBC, como por si usted es de los crédulos que creen que el Dióxido lo va a curar:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-52303363
Si leyó el anterior informe, es bueno que le dé una leída, con muy buena interpretación, al siguiente artículo que habla nada más y nada menos que de la peligrosamente famosa Ivermectina, no solo del porqué se volvió tan famosa, sino, además, de los riesgos que puede llegar a tener si decide tomarse este desparasitarío para animales:
https://saludconlupa.com/comprueba/es-peligroso-automedicarse-con-ivermectina/
Pues bien, uno de los grandes problemas de la humanidad es precisamente el tragar entero o, mejor, los imaginarios que solemos hacernos frente a cientos de situaciones que, manipuladas de la manera incorrecta nos pueden acarrear verdaderas desgracias.
Por supuesto que, tomarse un vaso con leche y ajo o una agüita de panela con limón para subir las defensas hace parte de todas esas creencias populares que tenemos, gracias a que esas recetas de la abuela han pasado de generación en generación hasta lo que hoy podemos ver como: ¡Degeneración!
Sin embargo, la vida de muchas personas corre peligro por culpa de esas curas que matan. Lo más preocupante es que demasiadas personas en un afán casi mesiánico hablan de estas dos “curas” como algo efectivo, algo milagroso y le atribuyen propiedades que no tienen. La primera es un producto químico industrial extremadamente tóxico para el cuerpo humano. Y el segundo, manejado inadecuadamente, es letal incluso para el ganado.
Entonces mi querido amigo o amiga, antes de tomar, tragar, inyectarse o hacer lo que sea que le digan que haga para el Covid o cualquier otro mal, investigue, busque, revise eso que llaman internet y, sobre todo, interprete. Su vida y la de los suyos puede estar en peligro por ignorancia e irresponsabilidad.
Por: Luis Carlos Rojas García, escritor.