No coronan procesos electorales y el gobernador les da ‘premio de consolación’ en su gabinete.
Son varios los casos de excandidatos a procesos de elección en el Tolima que al no obtener el favor popular, son recogidos en la Gobernación en procesos contractuales y hasta en direcciones y secretarías, para reponerse de la derrota y preparar con burocracia y contratos, un nicho seguro desde el cual volver a planear la próxima candidatura.
Esto, en detrimento de la administración del propio gobernador que ve con indiferencia cómo sus índices de aprobación y de gestión, caen al piso por cuenta de un gabinete cada vez más político y menos técnico, que no favorece a sacar a la región del atraso de décadas en la que permanece.
Además, el resto del gabinete de Óscar Barreto son cuotas de políticos o con familiares en alcaldías y cargos de importancia lo que refuerza aún más la tesis del manejo político o politiquero que se le está dando a los recursos y obras del Tolima.
Para la muestra, varios botones:
Edilberto Pava Ceballos: el contralor, perdió las elecciones en Honda, y cayó parado luego que el barretismo lo promoviera al órgano de control. La oposición y distintas voces vaticinan que es y será un contralor de bolsillo.
Jairo Cardona, secretario de Educación: perdió las elecciones a Chaparral en 2015, y Barreto lo nombró en la cartera educativa.
Oscar Iván Arias: el secretario Administrativo perdió las elecciones en Fresno, hace un año largo.
Jorge Alexander Mejía, fue derrotado en enero, en las elecciones atípicas de Fresno. Será el nuevo director de Gestión del Riesgo.
En el club también debería incluirse a los exfuncionarios del exalcalde Luis H. Rodríguez que perdieron con John Esper Toledo: Adrián Monroy (gerente de Egetsa) y Martha Pilonietta (subcontralora del Tolima).
La lista podría ampliarse con el exalcalde de Villahermosa, Carlos Evelio Herrera y el exsecretario de Hacienda de la localidad, Augusto Flórez Lozano, implicados en el desvío de millonarios recursos públicos hacia cuentas personales.
Ambos tuvieron contratos en la Gobernación, durante los primeros meses de 2016.