Tolima 1
Imagen: ESPN.

¿Grandeza o protagonismo?

Mucho se habla por estos días del “nuevo grande del fútbol colombiano”, frase populista de un narrador que, seguramente, ahora cuenta con más seguidores ibaguereños en sus redes sociales. ¿Pero qué define o qué hace que un equipo de fútbol sea grande? La verdad absoluta no existe, y tal vez el fondo del tema sea muy subjetivo.

Existen miles de teorías, artículos, pensamientos y escritos sobre este tema que es punto de discusión del periodismo y la hinchada, especialmente esta última que siempre verá a su equipo como un grande así sea el Ekenäs IF de Finlandia. Eso si, sin dejar por fuera al periodismo deportivo de la provincia que cae en el juego del hincha al hacer eco de ese amor por los colores de una divisa.

Tengo mi análisis sobre las características de grandeza de un equipo de fútbol pero encontré algunas que me parecieron interesantes:

* Los grandes marcan épocas con títulos
* Su hinchada no solo está en su sede natural, tienen simpatizantes en todos lados y en gran cantidad
* Los equipos grandes, por lo general, están en ciudades grandes
* La relación prensa-equipo es cercana e imprescindible
* Contar con una historia ganadora
* Transformar los buenos jugadores en grandes
* Tener una rica historia con ídolos

José Ramón, prestigioso periodista deportivo mexicano, apuntó varios aspectos sobre la grandeza en el fútbol y subrayó los títulos nacionales e internacionales, la popularidad a nivel nacional, poder económico y perpetuidad competitiva.

Un gran motivador como Xavi Roca, ajeno al fútbol, sentenció que “los conflictos no los destruyen, porque los resultados son más importantes”, haciendo referencia a la esencia de los equipos grandes. Y aquí me detengo un momento. He visto mucho fútbol en mi vida y también he visto como esos “conflictos” han tirado torneos a la basura por premios o por desavenencias con el técnico o presidente del equipo, sin pruebas suficientes pero sí he visto jugadores “parados” para no llegar a una final, y los he visto AQUÍ en Ibagué.

Pero lleguemos a la raíz de esta columna de opinión. Les pregunto: ¿Acaso el Once Caldas es grande por haber ganado una Libertadores?, ¿Acaso el Leicester de Inglaterra, con más de 130 años, es grande por haber ganado la liga 2015-2016? Seamos serios, la grandeza no se mide por dos o tres títulos, ni por ganarle partidos o finales a Nacional o Millonarios o Cali. Seamos serios, la grandeza no se mide por clasificar a unos octavos de final de la Libertadores luego de 40 años, SI 40 años. SEAMOS SERIOS.

El Deportes Tolima ha sido el equipo (porque club no es, así aparezca como tal en el papel) con más protagonismo en la última década pero no ha marcado épocas con títulos. El primero fue en 2003 y pasaron 15 años para el segundo, en 2018, y uno más que logró en 2021. ¡OJO! hago referencia a logros que dan estrellas, esas que forjan la historia y van bordadas en el escudo. Los títulos hacen grande a una institución así su presente no sea el mejor. Nadie borra las estrellas de un escudo, ni la historia.

La afición. ¿Cómo un equipo puede ser grande con tres mil personas en su estadio? El Deportes Tolima se ha ganado un lugar especial en el fútbol colombiano, pero su hinchada no va más allá del cerro de la Martinica. En eso no hay discusión. Recuerdo el primer título en Cali (cubrí esa final en el Pascual Guerrero), salieron más de 200 mil personas a las calles, y en la primera fecha del torneo siguiente solo aparecieron dos mil personas en el estadio, y las 198 mil restantes, ¿qué se hicieron?

Aquí algunos se han tragado el cuento del “nuevo grande del fútbol colombiano”, incluyendo a cierto sector del periodismo deportivo. Y se les ha olvidado el maltrato, la persecución y los vetos hacia quienes de una u otra forma informamos lo que sucede con el equipo. ¿Eso es grandeza? Tener que mendigar una entrevista porque las puertas de la sede privada de la institución se cerraron, hace más de dos años, para los periodistas y que solo permiten el ingreso para asados y reuniones privadas con el presidente del equipo, y esos mismos masifican campañas para cambiarle el nombre al estadio (será tema de discusión en otra columna). SEAMOS SERIOS.

Pasará mucha agua debajo del puente para que el papel protagónico del Deportes Tolima se transforme en grandeza.

Por: Yemmil Armando Aragón
Director La Tertulia del Fútbol.

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