
El empresario agita las aguas contra los hermanos Jaramillo Martínez.
La semana anterior fueron noticia las duras palabras del empresario Henry Escobar Ceballos quien enfiló baterías contra Guillermo Alfonso y Mauricio Jaramillo Martínez.
Al primero, lo señaló de ser guerrillero del Frente 21 de las Farc, de deberle dinero, de consumir droga, y de haberle pegado a su progenitora. Y al candidato a la Gobernación lo señaló de instigar un homicidio y de tener miedo por su seguridad y la de la familia Escobar.
La reacción de Escobar, quien registraba poca presencia mediática en el pasado, obedeció a las denuncias del médico y exsecretario de Petro, quien dijo que de ganar la Alcaldía Jhon Esper Toledo, haría a Escobar integrante de la junta directiva del Ibal.
En respuesta, los Jaramillo no solo desmintieron los señalamientos, sino que fueron más allá: Mauricio, dijo que de llegar a la Gobernación cancelará el contrato de distribución del Tolima con los licores de Cundinamarca, lo que implica ni más ni menos que en las discotecas de Ibagué no se volvería a vender el aguardiente Néctar.
En Ibagué, los empresarios y gremios económicos son conocidos por su prudencia, parquedad y mesura, a la hora de realizar anuncios. Por lo que para muchos fue curiosa, y quizá desmedida la reacción de Henry Escobar agitando el cañaveral contra los políticos.
No hay que olvidar que Escobar Ceballos apoya las candidaturas de Jhon Esper Toledo a la Alcaldía de Ibagué, y de Óscar Barreto a la Gobernación, por lo que la intervención del empresario en la campaña podría interpretarse como un favor hacia sus apadrinados. De hecho, Escobar invitó públicamente a la ciudadanía a no votar por los hermanos Jaramillo Martínez.
La pelea va para largo y promete más rounds: Henry Escobar sentenció que de ganar los Jaramillo la Alcaldía o la Gobernación, se irá de Ibagué y cerrará sus empresas. Mientras que muchos temen que una vez en el poder, Mauricio o Guillermo Alfonso puedan maniobrar para hacerle mella a los negocios que desarrolla Escobar en Ibagué y en todo el departamento.
Señalamientos van y vienen, pero quizá la ciudadanía espera más altura y propuestas de sus líderes políticos; y como en el caso de Escobar, la cabeza visible de un conglomerado que genera cientos de puestos de empleo, acciones o declaraciones más proactivas, que tengan que ver con el emprendimiento, el mejoramiento de la calidad de vida, las verdaderas trasformaciones que tanto necesita la región.