La elección de Ramiro Sánchez fue suspendida por el Tribunal Administrativo.
En un auto del magistrado Carlos Arturo Mendieta, el Tribunal admitió la demanda elevada por Marcela Jaramillo (una de las aspirantes del concurso), y de paso suspendió la elección del fiscalizador, llevada a cabo por el Concejo de Ibagué, en enero pasado.
Esto, en razón a las irregularidades de dos resoluciones del Concejo de Ibagué, donde se modificaron los requisitos de la convocatoria y del concurso de méritos, que llevaron a la elección de Sánchez, quien no contaba con el mayor de los puntajes para ser nominado.
Pese a ello, luego de surtir la entrevista con los concejales Sánchez apareció punteando y luego se produjo su cuestionada elección.
También se afirma en la demanda, que Ramiro Sánchez está inhabilitado por cuanto en el periodo de los 12 meses anteriores a su elección, celebró y otorgó contratos en Ibagué, como director de la Escuela Superior de Administración Pública, Esap.
Así las cosas, Ramiro Sánchez deberá apartarse del cargo y designarse un encargado mientras se define de fondo su proceso.
Este es sin duda un golpe más a la credibilidad de los concejales que eligieron al Contralor, y de paso al Personero, quien esta semana también fue separado del cargo al investigarse una inhabilidad que tendría.
Algunas voces señalan que los concejales afrontarían procesos disciplinarios y de otra índole, por la elección, al parecer viciada, de estos dos funcionarios.