La historia no contada de la Acción de Tutela en Ibagué

Dos abogados ibaguereños, integrantes de una misma familia, han hecho historia en el país mediante la implementación de este mecanismo consagrado en la Constitución Política del 91.

El cuatro de julio se cumplieron 31 años de la promulgación de la Constitución Política de Colombia, la cual entró a reemplazar a la centenaria Constitución de 1886, un documento que trajo consigo la creación de varias entidades del estado vigentes al día de hoy, pero que como novedad principal, si se puede decir así, artículo la creación de una herramienta que facilita a todos los ciudadanos en el territorio nacional el exigir la defensa de sus derechos ciudadanos y constitucionales, con esta carta magna se se dió vida a la polémica y conocida Acción de Tutela.

Lo que es desconocido para muchos, es que los primeros pasos de este mecanismo no se presentaron en ciudades como Bogotá, Cali o Medellín, por el contrario su implementación se dio inicialmente por el abogado ibaguereño Enrique Arango Hernández, tan solo cuatro meses después que entrara en vigencia la nueva carta política de los colombianos, en aquel entonces el reconocido líder político y abogado penalista logró que se garantizara y respetara el derecho al trabajo de los vendedores ambulantes y del comercio informal, especialmente en el centro de la capital del Tolima, trabajo jurídico que no solo fue resuelto a favor de las pretensiones del demandante, también marco un precedente para la historia jurídica y social de todo el país.

Para el hijo del abogado Arango quién lleva su mismo nombre, Enrique Arango Gómez, lo conseguido por su padre en diciembre del 91 no solo lo llena de orgullo, resalta que esto fue la puerta de entrada a un nuevo panorama en el cual los ciudadanos podían intervenir directamente ante un juez, para que se les garantizarán sus derechos fundamentales establecidos en la propia Constitución.

Enfatiza el doctor Arango Gómez, que el impacto de ese primer fallo de acción de tutela en la ciudad de Ibagué que obligaba a las autoridades municipales, durante el mandato del exalcalde Francisco Peñaloza, a garantizar ese derecho fundamental al trabajo de los vendedores ambulantes, que luego de conocerse dicha decisión, su padre recibió llamadas de distintas partes del país, colegas de profesión que le solicitaban asesoría e incluso qué les enviara copia de la forma en que había estructurado ese primer documento, para ellos poder guiar su trabajo y hacer un uso correcto de esta novedad constitucional.

Cabe mencionar, que desde el momento de su concepción la Acción de Tutela, se estableció como mecanismo de fácil acceso para todos los ciudadanos, tanto así que su redacción no requiere de ningún tipo de formalismo, puede ser escrita a mano sobre una hoja de papel cuaderno o en el caso de algunos a máquina de escribir o computador. No se requiere de intermediación de abogados, si así lo desea la persona y lo más importante, puede ser presentada por cualquier ciudadano, incluso hasta un niño.

Son precisamente estos aspectos los que para el hijo del doctor Arango Hernández, hacen aún más relevante no solo el proceso adelantado inicialmente por su padre, también la aparición, implementación y continuidad que se le ha dado a la tutela, llegando incluso a señalar que esta debe ser el único componente de la actual constitución política que no se debería modificar, dejando en claro que hasta el momento esta carta de navegación, es una de las más garantistas y que conserva un Estado Social de Derecho en el territorio nacional, por lo cual a su juicio, no se puede pensar todavía en una nueva constituyente, así al día de hoy esta última ya presente cerca de 50 modificaciones, entre las que se puede contar la reelección presidencial inmediata y posterior derogación de la misma, la extradición entre otros nuevos aspectos.

El vínculo entre ambos abogados, no se limita simplemente a la relación padre e hijo o al haber escogido una misma profesión, también en el hecho en que hace tan solo dos años, en el 2020, el doctor Enrique Arango Gómez logró por medio de una Acción de Tutela presentada ante los despachos judiciales en Ibagué, que se garantizara el derecho a la salud y la vida de Clifford, una mascota que padecia de varios problemas epilépticos el cual requería de un medicamento que solo podía ser suministrado por parte del Fondo Rotatorio del Tolima mismo que estaba siendo negado, por lo que en su momento el joven profesional del derecho también amparado en la tutela logró que esté fuera el primer animal en el país al que se le garantizarán sus derechos fundamentales por parte de la ley, más aún cuando se trataba de un producto qué no se puede conseguir por medio de venta libre en cualquier veterinaria.

Han sido tres décadas de historia de la principal carta de navegación de nuestro país, un periodo en el que se han sufrido cambios importantes en la vida política, social, jurídica y económica de la nación, un camino en que el país se ha adaptado a la aparición y funcionamiento de entidades como la Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía General de la Nación, así como la descentralización del poder en cada una de las regiones, la elección popular de mandatarios y funcionarios públicos, 31 años que han transcurrido en la vida de los colombianos casi desapercibida la implementación de unos ideales políticos, sociales y constitucionales que en diversos campos, buscan garantizar derechos fundamentales a la vida, la salud y la paz.

No se debe olvidar que han sido dos ibaguereños los que han marcado precedente con la Acción de Tutela, dos integrantes de una misma familia que saben que la ley debe ser justa con todos y en todo momento, que sus beneficios debe ser equitativos y no para unos pocos, dos abogados que en distintas épocas han demostrado que debe valer más para el funcionamiento de una sociedad, el respeto por los derechos de sus ciudadanos.