
Inseguridad política y administrativa ronda en la Ciudad de los Puentes.
Honda, un municipio del norte del Tolima que podría sacar la cara debido a su ubicación y a las ventajas turísticas, pasa por una de sus peores crisis.
Todo por culpa de las malas administraciones que ha tenido en los últimos ocho años con Carlos Alberto Arce y el actual mandatario Alonso Montero.
Cuando el municipio aún no salía del asombro por la destitución de la Procuraduría contra el exalcalde Carlos Alberto Arce, sus habitantes son sorprendidos por la sanción de cuatro meses contra el alcalde Alonso Montero.
La decisión de segunda instancia deja a Montero por fuera del mandato pues la sanción se cumple justamente en el final de su mandato.
Aunque en su contra cursan una veintena de procesos disciplinarios, administrativos y hasta penales, Montero terminó enredado e investigado por culpa de una urgencia manifiesta que declaró para obras en el barrio Obrero y que al parecer presentaba sobrecostos.
Lo cierto es que Montero también ha estado en el ojo del huracán por la constitución de una empresa de servicios públicos y pasó momentos amargos cuando trató de establecer el decreto de las fotomultas para sancionar infracciones de tránsito.
Y en el periodo anterior el municipio vivió cuatro años de oscuridad toda vez que el exalcalde Carlos Alberto Arce terminó envuelto en escándalos y en mayo pasado fue destituido e inhabilitado 12 años para ocupar cargos públicos.
Su destitución ordenada por la Procuraduría se presentó por un convenio celebrado entre la Gobernación del Tolima y la alcaldía de Honda para apoyar la realización del diseño básico para la estrategia de apropiación del conocimiento alrededor de la biodiversidad para ese municipio, denominada Parque Temático Aventura Mutis.
El reintegro del dinero aportado por la Gobernación del Tolima fue ordenado por la Secretaria de Turismo, Industria y Comercio Departamental del Tolima mediante resolución expedida el 8 de octubre de 2010 pero el 1 de diciembre de 2011 la gobernación se vio avocada a liquidar de manera unilateral el convenio.
Pese a esto, el exmandatario no ordenó, antes de culminar su mandato el 31 de diciembre de 2011, la devolución del dinero señalado a la Gobernación y tampoco realizó las gestiones de carácter técnico, administrativo y económico para cumplir con el objeto del convenio celebrado con el departamento del Tolima.