Jurisprudencia caduca, mala redacción, preguntas sin sentido, y hasta copie y pegue.
Tal como se tenía previsto luego que el expresidente del Concejo, el conservador Juan Pablo Salazar Achuri, entregara a las volandas un contrato para la realización del concurso para proveer Personero de Ibagué; las sospechas sobre la idoneidad de la Corporación Centro de Consultoría y Edición Socioecomónica, CCIES, quedaron comprobadas este viernes.
Como se tenía previsto, en horas de la mañana comenzaron los exámenes en el colegio Champagnat y de inmediato los aspirantes hicieron resaltar la poca claridad de las preguntas, sus errores de gramática, sintaxis y ortografía, por lo que varios de ellos pidieron a los encargados una hoja anexa y así dejar por escrito una constancia de las anomalías.
Según expresó un abogado a este medio, los funcionarios de la Corporación indicaron que pedirían una hoja y que era cuestión de minutos para el arribo del material. Este nunca llegó, y al término del examen, que duró cuatro horas, nunca les suministraron a los examinados el material por lo que varios procedieron a señalar las quejas en la hoja de respuestas o en el formulario mismo.
En una pregunta, se relacionaba jurisprudencia antigua de hace varios años y que no se cita en la actualidad. Otra decía que “un funcionario público podría decretar la prostitución”, en un lenguaje que confirmaba a las claras el nulo y equivocado conocimiento de Derecho de quienes confeccionaron el cuestionario.
El lenguaje de algunas preguntas tampoco era claro y no se entendía por más que uno empleara toda su capacidad de análisis.
También se repitieron tres preguntas y para sorpresa de los asistentes, les hicieron conocer un acta de la supuesta oficina jurídica de CCIES, donde se anularon esas preguntas repetidas. Esto, es insólito, sui generis y poco común en un concurso, según dijo el abogado Emilio Lagos Bruce, quien se presentó al remedo de concurso, al ser consultado. “Es un reconocimiento tácito que esto se hizo tan mal que en el camino tocó desbaratarlo”, dijo el jurista.
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Entre los aspirantes, estaba el propio personero Camilo Ossa; el abogado penalista Armando Polanco; entre otros quienes hicieron pronunciamientos en privado y en público sobre la farsa de este concurso.
Todas estas irregularidades confirman las sospechas de muchos: que el contrato fue adelantado con una entidad que no es reconocida en el ámbito académico, y que se pagó una millonada, con cargo al bolsillo de todos los ibaguereños, solo por el afán desmedido, torcido y corrupto de Juan Pablo Salazar Achuri para ejecutar el presupuesto del Concejo de la ciudad, a su breve paso por la presidencia del Cabildo.
Amigos de la redacción… No hay jurisprudencia inexequible… Hay normas inexequibles… Corrijan por favor, porque ese tipo de inconsistencias le restan credibilidad a la nota periodística…
Los aspirarantes a personero de Ibagué 2020 2024 nos sometimos a unas pruebas, en concurso de méritos. ¡Las pruebas no eran objeto de prueba! Sí hubo quienes se quejaro, se les escuchó y resolvió su queja!, ahora esperemos se nos evalúe y se agoten los recursos previstos por el reglamento adoptado por el Concejo Municipal. A La Luz Pública expreso mi respeto por la organización contratada para la evaluciacion surtida ayer 13 de diciembre de 2019en el Colegio Champagna. Ni en privado ni en público expresaría desazón hacia quien me evalúa, solo aceptación del resultado que desconozco y espero sea 100/100 en las pruebas que personalmente presenté.