Tutelas: la maldición para jueces de Ibagué

Varios funcionarios han sido condenados por trámite irregular de estas acciones.

Y en algunos de estos casos, medió la influencia, el interés y lobby de algunos abogados, dinero contante y sonante, o incluso la promesa que serían nombrados en magistraturas y notarías.

Como si fuera poco, y tras ser denunciados, las investigaciones y sanciones vinieron muchos años después, con lo que las decisiones que adoptaran estos letrados, que incluso daban clases en las universidades, tendrían un manto de duda.

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“Justicia tardía no es justicia”, dijo un abogado de Ibagué al comentar sobre este tema.

Veamos los casos a saber:

Stella Ramírez: ex jueza Quinta Penal del Circuito, condenada a 21 años de prisión por concesión de pensiones a maestros, vía tutela. Consultaba a un brujo para tomar sus decisiones en el juzgado y le prometrieron que la nombrarían magistrada. Descuenta la pena en prisión.

Everardo Escobar Varón: exjuez de Lérida, condenado a ocho años de prisión. En su despacho se le otorgó la pensión a más de 124 docentes, que no tenían ese derecho, vía acción de tutela. Tiene otras dos sentencias encima pero descuenta las mismas en prisión domiciliaria, al registrar quebrantos de salud.

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Marco Fidel Murcia Zapata: fue encontrado responsable, por el Tribunal Superior de Ibagué, del otorgamiento de pensiones, vía acción de tutela, a personas que no tenían ese derecho, a su paso por un juzgado del municipio de Honda. A Murcia Zapata se le enrostraron cargos por el título penal de prevaricato por acción.

Gustavo Hernández Sierra: exjuez laboral del circuito, sentenciado a 96 meses de prisión por el otorgamiento de pensiones a más de 500 personas, con lo que la desaparecida Cajanal debió pagar millonarias sumas. El exfuncionario se encuentra en la cárcel.