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Dirigentes como Jorge Tulio Rodríguez han estado aparentemente inactivos en la campaña.
A pocos días de los comicios regionales es incierto el rumbo que tomarán movimientos y grupos afines a algunos exalcaldes de la capital tolimense, para la campaña a Alcaldia de Ibagué.
En el caso de Jorge Tulio Rodríguez (2001 – 2003), se da por descontado que sigue trabajando con el excongresista Carlos Edward Osorio. De hecho, el exalcalde fue el mentor político del dirigente que renunció al partido de la U y ahora se encuentra en el Centro Democrático.
Por ello, es claro que el grupo de Jorge Tulio inclinará su votación hacia la campaña del candidato del uribismo en Ibagué, Leonidas López Herrán.
Otro líder del ‘jorgetulismo’, el exdiputado Harold Urrea, también está en la campaña de López y fue la persona que armó la lista al Concejo del PRE, un movimiento alterno que apoya al exrector universitario que incursionó en la arena política.
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El que sí cantó su voto desde hace semanas, fue el exalcalde Rubén Darío Rodríguez (2004 – 2007), quien ‘compró’ el combo completo de los candidatos propuestos por la Casa Barreto: Andrés Fabián Hurtado para Alcaldía de Ibagué, y Ricardo Orozco en la Gobernación del Tolima.
No hay que olvidar que Rubencho, quien se salió del liberalismo y llegó a Cambio Radical, ahora es cercano al gobernador Oscar Barreto. De hecho, la esposa del dirigente, Martha Villarreal, ha sido beneficiada con contratos en la administración departamental.
Lo mismo ha ocurrido con curtidos dirigentes y viejos caciques de la política local que ante el abandono de la candidatura de José Barreto, hermano del senador Miguel Barreto Castillo, han aterrizado de lleno en el barretismo: el caso del congresista de la U, Jaime Armando Yepes; o el del empresario radial y de la política, Pompilio Avendaño Lopera.
