Denuncias y presuntas irregularidades que comprometen nuevamente los recursos públicos en Ibagué.
El Consorcio CLB Tolima 2014, tiene a su cargo la ejecución del contrato de obra número 0671-14 suscrito con la Universidad del Tolima. La unión está conformada por tres socios quienes son: Jorge Eduardo Borgogno (20 %), René López (20 %) y William Cardona (60 %).
Cardona, quien figura con el mayor porcentaje participativo en la sociedad, denunció a sus socios Borgogno y López ante la Fiscalía por: abuso de confianza calificado, administración desleal, peculado por apropiación y contrato sin el cumplimiento de los requisitos legales.
Por su parte, la Oficina de Desarrollo Institucional (ODI) de la U.T. Cuya función es supervisar la ejecución de la obra, en cabeza de su director Lisandro Bernal, también fue denunciada ante el ente investigador, por su presunta permisividad con que se ha manejado las presuntas irregularidades que involucra cientos de millones del erario público.
El anticipo y su interventoría
Al Consorcio se le han efectuado dos pagos, el primero por valor de mil 369 millones de pesos y el segundo mil 121 millones de pesos, correspondientes a las actas uno y dos respectivamente.
Así mismo, la Universidad del Tolima giró un anticipo por mil 841 millones de pesos, recursos adicionales a los pagos que corresponden a las dos actas anteriores.
Hasta el 31 de diciembre de 2015, la interventoría de la obra pública, fue realizada por el Consorcio Interventores Asociados 2014, quienes renunciaron al contrato de prestación de servicios No. 744-14 argumentando » (…) La Universidad del Tolima no ha acogido las recomendaciones a nivel técnico, jurídico y financiero que se han formulado a lo largo del proyecto, lo que permite dar cumplimiento a las labores propias de la interventoría«, reza la misiva.
Así mimo, esa firma interventora recomendó desde junio de 2015, iniciar el proceso jurídico de imposición de multa por incumplimiento del anticipo, que no fue concordante con el plan de inversión inicial.
De la misma manera, la Universidad del Tolima fue puesta en conocimiento acerca de las insistencias en las cuentas bancarias donde fuera consignado el dinero de la obra » Teniendo en cuenta las condiciones particulares del proyecto, debido a los inconvenientes que se han presentado en la apertura y manejo de cuentas bancarias sin consentimientos de los consociados y debido a los evidentes desacuerdos entre los integrantes del Consorcio CLB Tolima 2014, se hace necesaria la intervención de la entidad contratante para realizar el manejo conjunto, de acá en adelante, de las cuentas bancarias donde se depositen los recursos relacionados con la ejecución del proyecto», asegura el informe. Por lo que la firma Consorcio U. Tolima. asumió la interventoría de la obra. En cuyo informe del periodo 11 de abril al 11 de mayo de 2016, corrobora la información del anticipo.
En efecto, en su denuncia, Cardona precisa que la Universidad sí efectuó un anticipo, lo que coincide con el contenido del informe de Interventoría del periodo abril 11 – mayo 11 de 2016, de la firma Consorcio U. Tolima.
Willam Cardona socio mayoritario del consorcio encargado de ejecutar la obra del Hospital Veterinario sede Miramar denunció las siguientes irregularidades:
Señaló que sus socios tanto Borgogno como López “tomaron recursos del anticipo por 425 millones de pesos, que no han sido legalizados de manera correcta”.
Asegura que “ante este hecho no hay evidencia de que la Universidad hubiese tomado las medidas pertinentes para verificar la correcta inversión del anticipo o la correspondiente recuperación”.
Así mismo denuncia el incumplimiento en la ejecución del contrato ya que el hospital se debió entregar en mayo de 2015 y a la fecha el avance es del 53 por ciento, según las directivas de la U.T.
No obstante, al parecer no solo el anticipo sería una de las irregularidades presentadas, presuntamente el tercer desembolso, que corresponde al acta parcial número Dos, se consignó en una cuenta diferente a la del Consorcio.
Según afirma, los millonarios recursos públicos fueron girados a “una cuenta bancaria aperturada solamente con la firma de los integrantes Jorge Eduardo Borgogno y Renee López, sin mi autorización, consentimiento ni posibilidad de control (…)” Y continúa “(…) es claro que el manejo de los recursos provenientes del contrato se debe hacer en conjunto entre todos los integrantes”. El denunciante indica que más de mil 121 millones de pesos del erario fueron girados a una cuenta corriente a nombre de Borgogno “como persona natural, es decir, no se giró a nombre de contratante».
Según información publicada por el diario El Nuevo Día, Cardona, destaca que tanto él como la firma interventora informaron mediante “múltiples oficios” al Rector (José Herman Muñoz Ñungo) y al Supervisor de la Universidad del Tolima de las irregularidades a nivel financiero”.
Finalmente, se estima que el Hospital ya no le costará a la Universidad seis mil 139 millones de pesos. Las obras están suspendidas hasta el próximo 19 de junio. Por el momento se desconoce si la Universidad del Tolima tomaría acciones jurídicas o si la Procuraduría o Contraloría Departamental adoptarán medidas.
¿Qué dicen los estudiantes de la facultad de Veterinaria y Zootecnia de la UT?
Los estudiantes del Movimiento de Resistencia por un Hospital Veterinario Integro, Académico y Real, en un comunicado titulado “En este circo no queremos elefantes” realizan fuerte cuestionamiento al manejo que le ha dado la Universidad a la obra:
«Los estudiantes de la facultad de medicina veterinaria y zootecnia manifiestan su rechazo e indignación sobre la situación actual del proyecto hospital veterinario Universidad del Tolima, por considerar una actitud amañada del consorcio encargado de la construcción de la obra y una posición negligente y falta de compromiso de la administración central de la universidad frente al desarrollo de dicho proyecto». Reza el comunicado.
Así mismo, invitamos a toda la comunidad tolimense y en especial a la comunidad universitaria a exigir la culminación, de este proyecto de gran impacto para el desarrollo de la región. Así como, exhortan la voz de la comunidad estudiantil para que se pronuncie ante todos los actos de corrupción que ha llevado no solo al alma máter a la crisis sino a todas las entidades públicas de la región.
Hospital veterinario UT, sede central:
[tribulant_slideshow gallery_id=»68″]