El secretario Administrativo de la Alcaldía mueve fichas y mete baza en la campaña política.
“Aquí mando yo y no Choco”, dice un líder de Ibagué quien revela la infidencia sobre el papel preponderante que en los últimos días ha tomado José Adrián Monroy Táfur, en el partido Conservador.
Esto ocurre, según fuentes del partido azul en Ibagué, con contratistas y líderes de la ciudad que han tenido que alinearse bajo las directrices del joven, pero aventajado secretario.
Otros líderes conservadores cuentan que “el tipo se le ha enfrentado hasta Choco”, por el control de la torta burocrática del movimiento azul y para alinear a los líderes en la campaña.
Todo, por el apoyo que deben brindar al candidato al Concejo de Monroy, el señor Juan Pablo Salazar. Más de 140 contratistas (cuotas de Monroy), están siendo obligados o constreñidos a que deben acompañar a este candidato en los próximos comicios de octubre, so pena de quedarse sin trabajo.
José Adrián Monroy, viene de una casta que práctica la siempre efectiva pero rancia política tolimense. Su padre, hoy Procurador en Neiva, José Filadelfo Monroy Carrillo, fue alcalde de Ortega, municipio del sur oriente tolimense. El tío del secretario Administrativo de Ibagué, Ángel Monroy, también fue alcalde, y estuvo con detención domiciliaria por cuenta de unas partidas no aclaradas con la Contraloría General. Al final, salió libre y pudo culminar el periodo.
El mismo Adrián Monroy, fue candidato al Concejo de Ibagué en las elecciones de 2007, pero se quemó con unos pocos votos.
Luego, fue recogido por el gomezgallismo y puesto a rotar de cargos y contratos hasta que el alcalde Luis H. Rodríguez, lo nombró como uno de sus secretarios.
Tanta era su cercanía con el fallecido exsenador Luis Humberto Gómez Gallo, que fue uno de los que trató de reanimarlo, cuando el excongresista se desplomó infartado en el Club Campestre, el 25 de diciembre de 2013. Testigos, vieron derramar amargo llanto a Monroy, por cuenta del deceso del jefe conservador, que había sido liberado luego de pagar cárcel por cuenta de la parapolítica.
Parece que el funcionario se dio cuenta que no es elegible pero sí nombrable, y por eso apoya la campaña de uno de sus pupilos en cuerpo ajeno.
Otras fuentes que conocen los hilos de la política en la Alcaldía de Ibagué, refirieron que Adrián Monroy le está sonsacando líderes al exalcalde de la capital Jesús María Botero, con miras a llevar bastante personal a las toldas de su candidato.
“Uno no sabe qué están conservando en el conservatismo. Será el puesto”, dijo un ciudadano que se retiró asqueado de la colectividad por la forma en que se hace política desde lo público.
Como dice el conocido aforismo “la mujer del César no debe ser honesta pero sí parecerlo”, algo que no se aplica por ningún lado en algunas dependencias de la Alcaldía de Ibagué, mucho menos con la cercanía de la campaña de octubre, donde seguramente vendrán más sorpresas y denuncias.