El movimiento del gobernador alcanzó todo el poder regional, político y administrativo.
En 11 años Oscar Barreto Quiroga liquidó a las viejas estructuras de la política, no solo a sus contradictores (la Casa Jaramillo), sino a quienes fueron sus aliados en un principio: Carlos García, Emilio Martínez, Carlos Edward Osorio (con Jorge Tulio incluido), entre otros.
En 2008, Barreto asumió su primer mandato en la Gobernación del Tolima, luego de derrotar al liberal Luis Carlos Delgado. Oscar Barreto venía de ‘morder el polvo’ en varios procesos electorales: en 2005 lo derrotó Fernando Osorio en las atípicas que elegían al sucesor de Jorge García Orjuela.
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En 2003, Barreto perdió la Alcaldía de Ibagué con Rubén Darío Rodríguez, que repetía en el cargo. En el año 2000, el hoy gobernador perdía su primera elección a la Alcaldía, frente a Jorge Tulio Rodríguez, quien obtuvo 86 mil votos.
Barreto perdió en parte por el descontento ciudadano que se expresó contra el gobierno de Carmen Inés Cruz, de donde el mismo Barreto provenía y había hecho parte.
Desde entonces, y según señalan amigos cercanos al gobernador, Barreto siempre tuvo el anhelo de ‘coronar’ la Alcaldía de Ibagué, sueño que logró en cuerpo ajeno al elegir a su pupilo el ingeniero Andrés Fabián Hurtado, para el periodo 2020 – 2023.
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Pero a Oscar Barreto le sonó a flauta en la Gobernación: montó estructura y hoy tiene senador (Miguel Barreto), representante a la Cámara (Adriana Matiz); varias alcaldías, cuatro diputados, la dirección de Cortolima, la Universidad de Tolima, el Hospital Federico Lleras Acosta, entre otras cuotas de poder.
En 2015 volvió a servirse de sus viejos aliados, y tras ganar la Gobernación los consintió con algunas cuotas y puestos de poder. Pero en 2018, y tras las elecciones a Congreso, Barreto dejaba en claro que liquidaba políticamente a dirigentes como Rosmery Martínez o a Carlos Edward Osorio, a los que ‘quemó’ para arrastrar líderes, votos contantes, y así apuntalar la curul de su primo, Miguel Barreto Castillo.
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De ser un departamento con mayoría liberal, incluso en Ibagué, el panorama político de la región cambió, dejando al partido Conservador, y al movimiento de la Casa Barreto, como los nuevos jefes y gamonales del Tolima.
En conclusión: el barretismo llegó para quedarse.
Felicitaciones Dr Ricardo Orozco ,Dios guíe por siempre sus proyectos y coloque personas con mucha lealtad , perseverancia y humildad para q sean un solo equipo de trabajo y den lo mejor de cada uno.Un abrazo