Sin duda el discurso contra la corrupción le dio a Jaramillo el triunfo en la Alcaldía de Ibagué.
Jaramillo pisó fuerte y firme desde el mismo día que lanzó su candidatura en la tubería abandonada por años del acueducto alterno.
Allí caminó por infinidad de tubos y anunció que su lucha sería de frente contra la corrupción que por años se ha tomado el Ibal, el instituto que se encarga del manejo del agua en la ciudad.
“Aquí están enterrados miles de millones de pesos mientras la ciudad está sin agua”, dijo Jaramillo en su lanzamiento.
Jaramillo también la emprendió contra el Panóptico de Ibagué y señaló que se trataba de un monumento a la desidia y la corrupción.
“El Panóptico es un saco roto que se ha comido una millonada de plata y las obras no se ven”, dijo el alcalde electo.
Jaramillo también fue contundente contra la contratación en la Alcaldía y fue un crítico insistente en las obras de los Juegos Nacionales que se convirtieron en un fracaso pues las obras no fueron culminadas y esto llevó a que una decena de disciplinas deportivas se realicen en ciudades como Cali y Medellín.
Los Juegos Nacionales se convirtieron en el dolor de cabeza de la alcaldía y esa situación la aprovecharon candidatos como Jaramillo y el mismo Ricardo Ferro.
Los Juegos Nacionales terminaron por enterrar las aspiraciones del candidato Jhon Esper Toledo dado que tenía el apoyo de la administración municipal.
Su discurso también fue fundamental en la población joven que apoyó desde un comienzo sus propuestas de cambio en la ciudad.
Sin duda la población joven tiene mucho que ver en el triunfo de Jaramillo y es bueno recordar que muchas de sus propuestas benefician a este importante sector de la ciudad.
Jaramillo también fue categórico en su defensa del agua y dijo que será el principal opositor a la explotación de oro en Cajamarca por parte de Anglogold Ashanti.