A La Luz Pública – Noticias de Colombia La fuerza de la verdad
La realidad es que su trabajo es más formal que real. Casi siempre han funcionado como las juntas directivas que les otorgan los permisos a las Alcaldías y a las Gobernaciones para que hagan lo que quieran con el erario. Forman mayorías, simplemente para negociar.
En el papel, podría decirse que son corporaciones que sirven para ejercer control político al ejecutivo local y departamental. También, tienen la labor de discutir proyectos de acuerdo y de ordenanza propuestos tanto por sus integrantes como por el gobierno o la misma comunidad.
Como periodista, no me rasgo las vestiduras, ni veo mal, que un concejal amigo del gobierno, tenga uno de sus líderes trabajando para la Alcaldía. Lo que sí está mal es que con su credencial pueda estar haciendo acuerdos bajo la mesa para beneficios particulares.
Este último caso, haría que el cabildante se sintiera amarrado (sabría que está untado) y que no puede irse en contra de quien le ha dado. Es ahí donde olvidó su labor y termina siendo un empleado más del gobernante de turno. Lamentablemente, algunos son así.
La ciudad necesita de concejales que no solo sirvan para aprobarles los viajes al exterior a sus mandatarios. Es prudente que los gobernantes respondan preguntas incómodas como las que los involucran con personas con nexos con la ilegalidad.
No es solo la labor de la prensa indagar e investigar. Un diputado puede perfectamente incomodar a la gobernadora sobre su opinión sobre los presuntos chats de acoso sexual que hoy tienen en la mira a un asesor de la administración seccional como el exgeneral Zapateiro.
Si las cosas están al derecho, los gobernantes se sabrán defender y demostrar con argumentos el porqué de sus decisiones. Lo más probable es que salgan limpios de responsabilidades, pero, eso nos los exime a ustedes de su deber así sean gobiernistas.
Señores concejales de Ibagué y diputado del Tolima, recuerden que son la voz de la ciudadanía y a ella le deben sus curules. El pueblo les exige menos adulación con los gobernantes y más acciones de verdadero control político. Para eso están ahí.
Por: Andrés Leonardo Cabrera Godoy
Editor General
