Todo por cuenta de contratos públicos estatales suscritos por el recién elegido servidor público.
El ocho de septiembre de 2015 la Universidad del Tolima le otorgo a Julián Andrés Prada Betancourt el contrato 0558 con el objetivo de “realizar los estudios de los predios afectados y teoría del caso, en el marco del desarrollo del convenio 1693 de 2015 ‘aunar esfuerzos, recursos técnicos, humanos y financieros entre la unidad administrativa especial de gestión de restitución de tierras despojadas -Uaergtd- y la Universidad del Tolima, facultad de ciencias humanas y artes, en el marco del decreto-ley 4633 de 2011, para realizar la caracterización de afectaciones a los derechos territoriales de la comunidad indígena nasa del resguardo indígena Paez de Gaitania, ubicada en el corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas en el departamento del Tolima’”.
Con un plazo de ejecución de cuatro meses, la UT le pagó a Prada 16 millones de pesos. Curiosamente, el contrato terminó de ejecutarse el ocho de enero de 2016, un día antes de que el abogado, y antiguo dirigente político, fuese elegido como Personero de Ibagué, por parte del Concejo de la ciudad, para el periodo 2016 – 2020.
Como supervisor del contrato de Julián Prada aparece Arlovich Correa Manchola, quien oficia como docente de planta de la Universidad del Tolima.
Aunque la ley es clara en que la inhabilidad para un Personero, en el caso de haber ostentado contratos públicos, depende de la territorialidad en la que se haya ejecutado el mismo, el contrato 0558 se ejecutó en el municipio de Ibagué, tal como lo muestra el portal del Sistema Electrónico de Contratación Pública, (Secop), configurando una presunta inhabilidad para Prada Betancourt.
¿Qué dice la ley?
El artículo 174 de la Ley 136 de 1994 señala las causales de inhabilidad para ser elegido como Personero. El inciso g) señala: “durante el año anterior a su elección, haya intervenido en la celebración de contratos con entidades públicas en interés propio o en el de terceros o haya celebrado por sí o por interpuesta persona contrato de cualquier naturaleza con entidades u organismos del sector central o descentralizado de cualquier nivel administrativo que deba ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio”.
“Habría que entrar a revisar la legalidad de la elección, y de ser preciso elevar la demanda electoral ante la vía contenciosa administrativa, con lo que se le pediría a la autoridad respectiva que suspenda la elección del Personero, mientras se estudia la demanda y se produce el fallo definitivo”, señaló el abogado Ramiro Santos al ser consultado por A la luz Pública.
El letrado también advirtió que los concejales, o la mesa directiva del Concejo que proceda a posesionar a Julián Prada, incurrirían en acciones penales o disciplinarias por cuenta de la designación del Personero. Situación similar a lo que podría ocurrir con la elección del contralor Ramiro Sánchez, ya que varias voces han denunciado sobre fallas en el proceso de designación del fiscalizador.
Es de anotar que el periodo del nuevo Personero arranca el primero de marzo próximo y su posesión deberá realizarla el Concejo de Ibagué unos días antes.
¿Una elección cantada?
El diario El Nuevo Día informó en su momento que “Julián Andrés Prada Betancourt había sacado el tercer mejor puntaje (59.44) en el concurso de méritos, pero sobrepasó a Arlid Mauricio Devia con un puntaje de 60.49 en la entrevista realizada por el Concejo y que otorgaba el 10 por ciento, componente plenamente subjetivo”.
Con antelación, la Escuela Superior de Administración Pública, Esap, había seleccionado a 21 profesionales para pujar por el cargo de Personero, en un concurso que no estuvo exento de suspicacias y sospechas de favorecimientos y amaño.
El nuevo Personero de Ibagué tiene título de abogado de la Universidad Católica de Colombia, y es especialista en Derecho Constitucional. En la pasada campaña a la Alcaldía, Prada acompañó al excandidato Jhon Ésper Toledo, y ejerció como uno de sus jefes de debate.
Julián Prada en el pasado también tuvo ‘coqueteos’ con el partido Conservador donde ejerció como candidato al Concejo de Ibagué.
A la luz Pública buscó conocer la opinión del Personero electo sobre la polémica surgida a raíz de sus contratos pero no respondió a los mensajes dejados vía chat, ni se tuvo respuesta a llamadas efectuadas a su teléfono móvil.