El Personero electo de Ibagué suscribió un contrato con Incoder para ejecutarse en la capital tolimense.
Y fue otorgado el cinco de junio de 2015 por el director encargado de la regional Tolima del Incoder, Andrés Albornoz Ruiz, para que el abogado Julian Andrés Prada Betancourt “apoyara a la Dirección Regional Tolima y la coordinación en la proyección, desarrollo y recomendaciones de las acciones que deban adoptarse para el logro de los objetivos y metas de la Subgerencia de Tierras Rurales, para los procesos de formalización (Titulación de Baldíos, Adjudicación FNA, Procesos Agrarios)”.
Por ese contrato de asesoría, el 901, que se extendió hasta el 31 de diciembre pasado, el Incoder le pagó a Julián Prada la suma de 26 millones de pesos.
Lo cierto es que Prada, tendría una inhabilidad para ejercer como Personero de Ibagué dentro de los próximos años, ya que la ley señala que no podría haber recibido contratos públicos a ejecutarse en el municipio que debe vigilar, un año antes de su elección.
La cláusula sexta del contrato 901 es clara, y advierte en ese sentido: “el lugar de ejecución del presente contrato será la ciudad de Ibagué, sin perjuicio de que en forma excepcional el contratista deba trasladarse en cumplimiento de su objeto contractual a otras ciudades y/o municipios”.
A la luz Pública había revelado también sobre otro contrato otorgado a Julián Prada por parte de la Universidad del Tolima, que podría dejar en serios líos jurídicos su aspiración de convertirse en el próximo Personero de Ibagué. (Lea: Julián Prada y la U.T.).
Los estrados judiciales tendrán la última palabra en este caso.