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En Cajamarca se repiten las viejas mañas de la política tolimense.
Hace pocas semanas se anunció que el Ministerio de Cultura destinaría recursos en el municipio de Cajamarca para la construcción de la Casa de la Cultura en la denominada despensa agrícola del Tolima.
En efecto, tiempo después se colocó la primera piedra del proyecto y se tomaron la foto el alcalde de Cajamarca Julio Roberto Vargas, otros funcionarios y dignatarios, al igual que el Representante a la Cámara por el Centro Democrático, Ricardo Ferro Lozano. El propio Ferro fungió como orador en un evento relacionado en la localidad.
Según se estableció quien apalancó el proceso desde Bogotá fue Ricardo Ferro, lo que sorprendió además, por el acercamiento entre el dirigente del Centro Democrático y la Alcaldía de Cajamarca, que en 2019 fue ganada por Julio Vargas con aval y votos de sectores alternativos, campesinos y ambientalistas.
Está claro que el llevar recursos y obras a Cajamarca tiene para Ricardo Ferro la intención de conseguir votos en la próxima contienda electoral donde este pretende dar el salto de la Cámara al Senado, en momentos en que el congresista se encuentra de capa caída en la región por su arrogancia, volteretas y no cumplimiento de los acuerdos, su giro hacia la extrema derecha y posturas radicales cuando en el pasado cañó con recoger firmas y mostrarse ante el electorado, también, como un dirigente alternativo y de renovación.
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Hay que recordar que la lista de malquerientes de Ricardo Ferro en el Tolima comienza en su propia casa: su hermano, el diputado Felipe Ferro, está distanciado del congresista, o por lo menos eso informaron medios locales de Ibagué hace algunos meses.
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Habrá que ver los réditos y resultados que pueda obtener el alcalde de Cajamarca, con su presunta cercanía y acuerdos, vaya ironía, con el Centro Democrático, el partido de Álvaro Uribe, de Iván Duque.
Que no ocurra en Cajamarca el mensaje subyacente que plantea de fondo la película del año 2012, The Campaign, maltraducida al español, pero oportuna para este artículo como Locos por los votos.
*Este es un editorial del director de A la luz Pública.
